Actualmente las líneas navieras han registrado ganancias récord y un evidente aumento durante el primer y lo que va corriendo del segundo semestre, sin embargo, tienen un agravante y es la falta de disponibilidad en los puertos frente a la demanda a nivel mundial.
El flujo de buques de Asia no se detiene y la situación se ve agravada por la falta de capital humano, ya que todas las líneas navieras presentan una incapacidad de transportistas ferroviarios para sacar os contenedores de las terminales con la suficiente rapidez.
La escasez de trabajadores en los puertos de la USWC se ve prolongada hasta septiembre ya que el problema que se presenta al parecer no tener una solución cercana, sumado a esto está el pronóstico sobre “un nuevo récord de buques recalando los puertos de Los Ángeles y Long Beach”.
¿Cómo esto afecta al mundo?
La falta de disponibilidad de personal, la acumulación de portacontenedores en diferentes puertos del mundo y la amenaza constante de un nuevo rebrote de COVID-19 hace esperar nuevos cierres y que esto genere un frene el flujo de buques. La acumulación de portacontenedores y a su vez de contenedores no solo pronostica un alza en fletes, disponibilidad y todo lo referente a la línea logística, sino también una demora en todo lo que se transporta y la afectación al cliente final.
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