La pandemia cerró fronteras, canceló vuelos y genero alta demanda de equipos médicos. Las aerolíneas transformaron sus aviones para poder llevar carga y a su vez las tarifas de importación a China aumentaron exponencialmente.
La pandemia genero un exceso de oferta en un sector con poca demanda que permitió precios similares a los de la última crisis de la burbuja financiera (2008-2009), esto sucedió hasta el mes de julio donde la oferta empezó a disminuir.
Año tras año la “temporada alta” y la proximidad del golden week en China generan la reducción de espacios disponibles y el aumento de tarifas, si a esto le sumamos lo que conlleva la pandemia, podremos evidenciar lo ocurrido en el mes de agosto con el aumento exuberante de los fletes de China a la Costa Este de Sudamérica.
Los fletes hacia el Este de Sudamérica crecieron un 310.1% en julio, en lo que fue del mes de septiembre el índice promedió 846.0 puntos, un aumento del 110.2% respecto al mes de agosto, aunque un 30% inferior al año pasado.
Se prevé que esta situación estará hasta principios del mes de noviembre ya que las exportaciones chinas han incrementado y las importaciones disminuido por el Covid-19. Cuando la oferta y la demanda se encuentran en equilibrio se presenta el fenómeno de reposición natural en cuanto a la disponibilidad de contenedores, algo que por lo anteriormente dicho no ha sido posible hasta la fecha.
Normalmente los tarifarios cambiaban quincenalmente, a hoy estos cambian cada semana y la reserva de bodegas se debe realizar hasta con un mes de anticipación. Este año cambio la forma de pensar, puso a prueba la economía y a la fecha hemos logrado superar todos sus retos.